McMurray volvió este año a formar parte del equipo de Earnhardt Ganassi Racing, como compañero del colombiano Montoya, que el domingo ocupó el décimo puesto. McMurray se inició con ellos en NASCAR, cuestión que él agradece porque le permitió “aparecer”como piloto, pero tres años después los dejó y se unió al Roush-Fenway Rancing. Ganassi no le guardó ningún tipo de resentimiento a su ex piloto y le dio la segunda oportunidad después que el corredor quedara sin trabajo.
Esa confianza y apoyo tuvo la recompensa con el triunfo del domingo por parte de McMurray. "No se trata de mí, no se debe hablar de mí. Es su triunfo y de todo lo positivo que hizo en la carrera", declaró con humildad Ganassi que parece ser flor de tipo. Pero él también ganó mucho con el triunfo en Daytona, aunque siempre quiso controlar sus emociones. La victoria le permitió sumarse al grupo selecto de los dueños de equipos que han conseguido triunfos en carreras como las 500 Millas de Indianápolis, la Daytona 500 y las prestigiosas 24 horas de Daytona. En este sentido pudo igualar a Roger Penske como el único dueño de equipo que había conseguido triunfos en estas tres importantes pruebas.
"Soy consciente que tenemos que invertir nuestro dinero de una manera muy diferente a como lo hacen otros equipos, digamos que con un poco más de precaución, pero es algo que para nada me molesta. Todo lo contrario, me hace sentir bien y seguro de que todo lo que estamos haciendo nos beneficia", concluyó Ganassi.
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